Desde Embassy Today extendemos una cordial bienvenida al nuevo embajador de la República Dominicana ante el Reino de España, Tony Raful Tejada, quien inicia su misión diplomática en Madrid con una trayectoria que refleja excelencia, compromiso y un profundo amor por la cultura y la política.
Tony Raful cuenta con una destacada y amplia carrera profesional. Antes de su designación en España, lideró la Embajada de República Dominicana en la República Italiana, con concurrencia en la República Helénica, Malta, San Marino y Croacia.
A lo largo de su vida profesional, ha sido ministro de Cultura y presidente del Parlamento Centroamericano (PARLACEN). Es Doctor en Derecho y Licenciado en Ciencias Políticas, además de un reconocido historiador, poeta, ensayista, comunicador social y académico. Su labor ha sido reconocida tanto en el ámbito literario como en el institucional, siendo miembro de número de la Real Academia Dominicana de la Lengua y de la Real Academia Española de la Lengua.
Presentación oficial en tiempo récord
El embajador Raful Tejada ha marcado un hito al presentar, tan solo 22 horas después de su llegada a España, las Copias de Estilo de sus Cartas Credenciales ante el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación (MAEC), demostrando así su compromiso y diligencia desde el primer momento.
En este encuentro, el embajador estuvo acompañado por el ministro consejero y encargado de negocios a.i. de la Embajada, Ramón A. Burgos Domínguez. Fue recibido en la sede del MAEC por el introductor de embajadores, Adrián Martín Couce, y por Enrique Rodríguez, jefe del departamento de viajes y visitas oficiales del ministerio.
Durante la recepción, el Sr. Martín Couce expresó su honor por conocer al embajador Raful, elogiando su trayectoria y experiencia. A su vez, el embajador dominicano agradeció la calidez del recibimiento y destacó el privilegio de compartir con un funcionario de tan alta calidad humana y profundidad de pensamiento.
La República Dominicana cuenta ahora con un embajador en España cuya formación, experiencia y sensibilidad cultural auguran una gestión diplomática fructífera y significativa.